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La vejez y mi perspectiva: Vengo de una familia de personas longevas y de mujeres fuertes. 

El año pasado empecé a experimentar cambios hormonales mucho más fuertes producto de la transición hacia la Menopausia,  no me sentía bien ni física ni mentalmente; me pregunté muchas veces,  ¿el resto de mi vida va a ser así? Y en mi caso por lo menos, me imagino que pueden ser 50 años más. Ya les cuento porque …

Mi abuelita paterna vivió hasta los 96 años, y fue una mujer independiente hasta los 94.  Era la típica abuelita chineadora, que nos cocinaba y nos enseñaba a hacer manualidades. Fue maestra siendo joven y luego vivió en Quepos recién casada donde nació su primera hija. Un Quepos muy diferente a lo que conocemos hoy y, sin embargo, se fue a vivir esa aventura. Tenía una vida social muy activa entrados los 90, asistiendo a todos los tés de sus amigas, de la iglesia y cuanto evento hicieran todos sus sobrinos que siempre la invitaban. 

Mi abuelita materna, tiene 98 años. No estudió y a los 17 años se casó y se vino de Nicaragua a vivir con mi abuelito en Costa Rica. No terminó el colegio, pero fue una mujer trabajadora, iba a su oficina todo los días.  Cuando mi abuelito murió, ella tenía cerca de 70 años y se fue a vivir a la playa y decidió abrir un pequeño hotel en la playa, se encargó de acondicionar el espacio  y de manejarlo. Años después lo vendió y se devolvió a San José. Después de que murió mi tío; decidió que quería construir una casa, así que a los 84 años decidió hacerlo, construir una casa para su vejez.  Era muy clara con el constructor, “mis hijos pueden decir lo que quieran, pero aquí la que decide y manda soy yo”. 

Mi mamá y mi tía fueron a la universidad y estudiaron carreras poco tradicionales para la época, Economía e Ing. Química. Siempre vi en ellas mujeres prácticas que hacen lo que se tiene que hacer sin complicaciones, cazar, pescar, acampar, encargarse de 7 niños en la playa por 1 mes, trabajar en diferentes proyectos profesionales, planear actividades familiares, estudiar coaching y reinventar una carrera a los 60. Todavía hoy,  a sus 74 y 77 años siguen trabajando en proyectos profesionales o para sus comunidades, agarran sus carros y manejan hasta  Guanacaste cada vez que se quieren ver, disfrutan con sus amigas, planean una fiesta en cuestión de una semana sin complicarse la vida.  

Les cuento todo esto porque desde mi perspectiva, la vejez empieza a finales de los 80s. Antes de eso, hay muchos proyectos por desarrollar, personas que conocer y de las cuales aprender, y es por esta razón que quiero decodificar la menopausia, para realmente poder vivir estos cambios conscientemente, y tener un estilo de vida que me permita disfrutar al máximo los próximos 50 años de mi vida. Una vida llena de proyectos, salud y que la pueda vivir independiente; entendiendo que las decisiones que tomé hoy se verán reflejadas en los próximos 20, 30 años.  Y vos, cuál es tu perspectiva de la vejez? ¿Cuándo crees que te estás haciendo vieja? O que ya no vale la pena iniciar proyectos. Porque yo a los 50, decidí que este era mi momento para lanzar este proyecto de Salud Hormonal. 

Por Carla Heilbron